En Castilla-La Mancha, España, un tribunal ha ratificado una sentencia que ha generado considerable atención y debate.
El caso involucra a un empleado de supermercado que fue despedido por consumir una croqueta destinada a ser desechada. El incidente ocurrió en julio de 2023, cuando el trabajador, al ver que el alimento ya no se vendía y estaba a punto de ser arrojado a la basura, decidió comérselo.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha falló a favor del empleado, determinando que el despido fue improcedente. El tribunal ordenó que el trabajador sea reintegrado a su puesto y que la cadena de supermercados le pague una suma considerable en salarios caídos y gastos legales.
Este caso subraya la importancia de la proporcionalidad en las decisiones empresariales y cómo la justicia puede intervenir para proteger a los empleados de medidas disciplinarias desproporcionadas. La decisión ha sido vista como un precedente significativo en la defensa de los derechos laborales.