Este año ha sido histórico para las criptomonedas, con el bitcoin alcanzando un valor récord.
La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos ha aprobado los primeros fondos cotizados en bolsa que incluyen bitcoins, y los entusiastas de las criptomonedas se han alegrado por la promesa del presidente electo Donald Trump de convertir a Estados Unidos en la «superpotencia bitcoin» del mundo.
Para 2025, se anticipa una oleada de políticas cripto, impulsadas por un creciente esfuerzo de cabildeo en las cámaras estatales. Los defensores de las criptomonedas argumentan que estas son una cobertura valiosa contra la inflación, similar al oro. Sin embargo, los críticos advierten que las inversiones en cripto son altamente especulativas y que los inversores deben estar preparados para perder dinero.
El nuevo gobierno federal cripto-amigable bajo Trump y el Congreso podrían considerar la propuesta de ley de la senadora Cynthia Lummis para crear una reserva federal de bitcoin. Además, se espera que más estados presenten proyectos de ley para hacerse cripto-amigables, permitiendo a los fondos de pensiones y tesorerías públicas invertir en bitcoin.
La adopción de criptomonedas y la implementación de políticas favorables para su regulación y uso están marcando un cambio significativo en el panorama financiero global. La creciente aceptación y legitimación del bitcoin y otras criptomonedas prometen transformar la manera en que se realizan las transacciones económicas y se gestionan las inversiones, preparando el terreno para un futuro en el que las monedas digitales jueguen un rol aún más prominente.